POESIA
¿Qué
es poesía?, ¿Cuáles son sus características?
Croce afirma que: “La poesía
es la lengua materna del género humano”, ya que el discurso rítmico y rimado
son las primeras manifestaciones que comunica al hombre con el mundo y consigo
mismo.
La poesía para niños es un
juguete sonoro y colorido que nace del pequeño universo que rodea al infante y
se vuelve danza, vuelo, flor. Es la fórmula por la que el niño penetra al mundo
de la luz y el color, pero aun despojada de su ámbito sensorial puede seguir
multiplicando sueños, porque es tintineo, imagen, canción.
La poesía para niños debe ser
un arco iris, lenguaje que despierta a las silabas asombrado de pájaros y
soles, un transformador de la piedra en ave, de la red en río, de la palabra en
canto, “poesía que si no se canta, podría cantarse” (Gabriela Mistral).
Misión
de la poesía
Conlleva un fin en sí misma,
pero su papel más importante es que intenta que el hombre vuelque su mirada
hacia las estrellas, recobre el encanto de la fantasía y regrese al lenguaje
del amor y la belleza.
El niño y el poeta
El lenguaje infantil tiene una
estructura fonológica, semántica y morfosintáctica igual que el lenguaje
adulto, pero, el habla infantil tiene modelos diferentes. Para lograr la
comunicación deberán ser auténticos, concretos, dinámicos, directos y
coherentes, y sin embargo el niño ama la fantasía y el despliegue de metáforas
que de pronto no comprende en forma cabal, pero se transforman en estímulo de
su fantasía y un descubrimiento de insoslayables sonoridades.
La auténtica poesía para niños
no es una poesía fácil, llena de cursilerías y didactismos, sino esencialmente
poesía. Reducir la vivencia poética a una enumeración de virtudes, exaltación
patriótica o enseñanza de temas escolares es desvirtuar la esencia poética,
convertirla, como nos dice Gabriela Mistral, “en un absurdo, que podríamos
llamar balbuceos de docentes”.
El buen gusto de los niños
hacia la poesía se forma paso a paso, si tienen reiteradas experiencias con
buena poesía. Esto presupone que somos los adultos quienes debemos conocer
primero cuál es la buena poesía para los niños y, en consecuencia, distinguir
las características que debe reunir dicha poesía.
He aquí algunas de ellas:
1. Musicalidad.
El ritmo y la melodía son
fuentes primarias de satisfacción en el niño. Un buen poema infantil deberá
contar por lo tanto con ritmo y rima fluida, es decir, con una armoniosa
distribución de sonidos y acentos que se sucedan en un tiempo exacto, sonoridad
cadenciada que esté cercana al canto. En los primeros contactos con la poesía
se deben priorizar los poemas rimados a los de versos libres. El estribillo,
palabras o frases que se repiten, así como la aliteración, juego sonoro de
palabras, son también elementos fónicos de esta característica.
2. Brevedad. La brevedad en su
desarrollo es otra característica de la poesía infantil. Paulatinamente se les
irá presentando a los niños poemas que cuenten con un mayor número de versos.
No obstante, es interesante señalar que aún cuando se trate de un poema
relativamente largo, el niño lo disfruta con frecuencia siempre que el poema
desarrolle una anécdota, es decir, que sea una suerte de cuento en verso.
3. Sencillez. Aunque la poesía
tiende a suscitar una respuesta emocional, se crea entorno a ciertas ideas que
el niño debe comprender. En este sentido, el contenido del poema debe ser
sencillo, de ningún modo vulgar, que infunda en la experiencia cotidiana del
niño un sentido nuevo, revelador, ya sea movilizando su imaginación,
divirtiéndolo o asombrándolo. Debe haber alguna base común entre las vivencias
del niño y las comprendidas en el poema.
4. Estética literaria. Los
niños captan primero el matiz afectivo de las palabras y luego su significado.
El valor de toda poesía radica en sugerir, en despertar, en provocar una respuesta
emocional, no apelando únicamente al significado literal aunque éste también
sea importante. Es por ello que las palabras de un buen poema infantil han de
ser connotativas, sensorialmente ricas en imágenes, expresivas, precisas en su
definición, vigorosas. Han de hablar a los sentidos y estimular la imaginación,
ya sea para provocar la risa del niño, su sorpresa o su simpatía.
LA POESÍA EN COLOMBIA
La
sentencia según la cual Colombia es un país de poetas, no carece de asidero, ni
de razón. Quizá sea el nuestro uno de los pocos países que tiene una casa de
poesía, bautizada con el nombre de su poeta mayor. La Casa de Poesía Silva es
una de las entidades prestigiosas de la cultura iberoamericana. También se
realiza en nuestro país el único festival anual de poesía, en la ciudad de
Medellín, desde 1992, y el único encuentro de mujeres poetas, en la ciudad de
Roldanillo, Valle.
Juan
Gustavo Cobo Borda afirma que “La poesía, como la violencia colombiana, son dos
de nuestros rostros que aún no asumimos del todo. Violencia y poesía: allí se
origina nuestra imagen más significativa”. Sin embargo, nuestro país carga con
la mala fama por cuenta de unos actores de violencia que no llegan a sumar el
5% de la población, contra un 90% que ama la poesía, la lee, la escribe o la
disfruta.
Al
igual que la historia de la literatura universal, la de Colombia tiene sus
orígenes en la tradición oral: Yuruparí, mito, leyenda y epopeya del Vaupés,
publicado por primera vez en italiano en1890, recoge una historia originaria de
la cuenca del río Vaupés y contada sin la influencia del canon de Occidente, en
la que se reflejan los intereses de los nativos del Amazonas.
Con el
siglo XIX viene el romanticismo que constituye un desarrollo literario muy
importante. La poesía del siglo XIX se centra en el amor, la patria, el
recuerdo y la noche. Se presienten las guerras y conmociones en las cuales vive
el ser de este tiempo. Este movimiento trajo la libertad para el empleo de las
combinaciones métricas, la exaltación del yo y el caudal de la fantasía frente
a la opacidad fraseológica de otros poetas del siglo precedente.
Entre
los poetas más representativos de esta época se encuentran Fallon y Rivas
Groot, Candelario Obeso, Julio Arboleda, José Eusebio Caro, José Asunción
Silva, Rafael Pombo, Julio Flórez, Porfirio Barba Jacob, Luis Carlos López,
Guillermo Valencia, José Eustasio Rivera, Ciro Mendía y Rafael Maya. Así como autores
que nacieron en el último cuarto del siglo XIX y habrían de tener una
importancia definitiva en el desarrollo de la poesía del siglo XX, como es el
caso de León de Greiff.
En el
Siglo XX, la poesía colombiana, ha sido un jardín bien cultivado y los libros
que se publicaron en el curso de cien años acreditan una cosecha sorprendente
de buenos versos y de poetas dignos de ese nombre. La poesía representa el
rostro auténtico de nuestro país, la esencia de sus gentes. Este siglo fue rico
en poetas y movimientos poéticos en Colombia. Desde los poetas del
postmodernismo hasta los más recientes poetas de estilos muy diversos. Se destacan
Luis Carlos López, Porfirio Barba Jacob, Darío Jaramillo Agudelo, Juan Manuel
Roca y Mario Rivero.
Se
destacan también Los Nuevos, entre los que sobresale León de Greiff; los
piedracielistas, con Arturo Camacho Ramírez, Eduardo Carranza y Jorge Rojas; el
grupo de Mito, liderado por Jorge Gaitán Durán; los nadaístas, encabezados por Gonzalo
Arango; la generación Golpe de dados, entre cuyos miembros se cuenta a Raúl Gómez
Jattin, María Mercedes Carranza y Piedad Bonnet; y el Grupo de Barranquilla,
por el que pasó José Félix Fuenmayor, entre otros escritores.
Cantos Infantiles Colombianos (Pilar
Posada), Ejemplos:
EL
PATIO DE MI CASA
El patio de mi casa es particular,
si llueve se moja, como los demás.
Agáchate niña, vuélvete a agachar,
que si no te agachas no aprendes a bailar.
Hache, i, jota, ka, ele, eme, ene, a,
que si tú no me quieres, otro amigo me querrá.
Hache, i, jota, ka, ele, eme, ene, o,
que si tú no me quieres, otro amigo tendré yo.
AL
PASAR LA BARCA
Al pasar la barca me dijo el barquero:
las niñas bonitas no pagan dinero.
Yo no soy bonita, ni lo quiero ser,
yo pago dinero como otra mujer.
Al volver la barca me volvió a decir:
las niñas bonitas no pagan aquí.
Yo no soy bonita, ni lo quiero ser,
yo pago dinero como otra mujer.
Poesía Infantil Colombiana (Gloria Cecilia
Díaz)
Ejemplos
Travesura
Agüita de lluvia
con ansia te espero.
Para correr juntos
por calles desiertas.
Para que tú empapes
mi lacio cabello,
mi camisa blanca,
mis zapatos rojos.
Agüita de lluvia
oye lo que digo:
comprende a mamita
que estará furiosa
porque ando
contigo.
Dulci -
Triste
Payaso, payaso
de roja cabeza,
nariz de tomate
y camisa de seda,
¿por qué cuando ríes
tus ojos veo tristes?
El carro
de papá
Carrito de cuatro latas
el carrito de papá,
cuando vamos
por las calles
suena tatratrá.
Carrito sin limpiabrisas
el carrito de papá,
cuando llueve
es imposible
que nos saque a pasear.
Carrito como chatarra,
el carrito de papá
cualquier día se desbarata
al son de su tatratrá.
Nana
Colombiana
EL CURRUCUCÚ
Duérmete niñito duérmete ya
antes que venga la zorra pelá
duérmete niñito duérmete tú
antes que venga el currucucú.
WEBGRAFIA
Tomado
del libro “EL ÁRBOL QUE ARRULLA Y OTROS POEMAS” de Gloria Cecilia Díaz,
licenciada en Español de la Universidad del Quindío y doctora en Letras de la
Universidad de la Sorbona (Francia).
http://es.slideshare.net/juancarlosrestrepo/la-poesa-en-colombia
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