domingo, 3 de abril de 2016

LA POESÍA Y LA POESÍA EN COLOMBIA

POESIA

¿Qué es poesía?, ¿Cuáles son sus características?

Croce afirma que: “La poesía es la lengua materna del género humano”, ya que el discurso rítmico y rimado son las primeras manifestaciones que comunica al hombre con el mundo y consigo mismo.
La poesía para niños es un juguete sonoro y colorido que nace del pequeño universo que rodea al infante y se vuelve danza, vuelo, flor. Es la fórmula por la que el niño penetra al mundo de la luz y el color, pero aun despojada de su ámbito sensorial puede seguir multiplicando sueños, porque es tintineo, imagen, canción.
La poesía para niños debe ser un arco iris, lenguaje que despierta a las silabas asombrado de pájaros y soles, un transformador de la piedra en ave, de la red en río, de la palabra en canto, “poesía que si no se canta, podría cantarse” (Gabriela Mistral).

Misión de la poesía

Conlleva un fin en sí misma, pero su papel más importante es que intenta que el hombre vuelque su mirada hacia las estrellas, recobre el encanto de la fantasía y regrese al lenguaje del amor y la belleza.

El niño y el poeta

El lenguaje infantil tiene una estructura fonológica, semántica y morfosintáctica igual que el lenguaje adulto, pero, el habla infantil tiene modelos diferentes. Para lograr la comunicación deberán ser auténticos, concretos, dinámicos, directos y coherentes, y sin embargo el niño ama la fantasía y el despliegue de metáforas que de pronto no comprende en forma cabal, pero se transforman en estímulo de su fantasía y un descubrimiento de insoslayables sonoridades.

La auténtica poesía para niños no es una poesía fácil, llena de cursilerías y didactismos, sino esencialmente poesía. Reducir la vivencia poética a una enumeración de virtudes, exaltación patriótica o enseñanza de temas escolares es desvirtuar la esencia poética, convertirla, como nos dice Gabriela Mistral, “en un absurdo, que podríamos llamar balbuceos de docentes”.

El buen gusto de los niños hacia la poesía se forma paso a paso, si tienen reiteradas experiencias con buena poesía. Esto presupone que somos los adultos quienes debemos conocer primero cuál es la buena poesía para los niños y, en consecuencia, distinguir las características que debe reunir dicha poesía.

He aquí algunas de ellas:
1. Musicalidad.
El ritmo y la melodía son fuentes primarias de satisfacción en el niño. Un buen poema infantil deberá contar por lo tanto con ritmo y rima fluida, es decir, con una armoniosa distribución de sonidos y acentos que se sucedan en un tiempo exacto, sonoridad cadenciada que esté cercana al canto. En los primeros contactos con la poesía se deben priorizar los poemas rimados a los de versos libres. El estribillo, palabras o frases que se repiten, así como la aliteración, juego sonoro de palabras, son también elementos fónicos de esta característica.
2. Brevedad. La brevedad en su desarrollo es otra característica de la poesía infantil. Paulatinamente se les irá presentando a los niños poemas que cuenten con un mayor número de versos. No obstante, es interesante señalar que aún cuando se trate de un poema relativamente largo, el niño lo disfruta con frecuencia siempre que el poema desarrolle una anécdota, es decir, que sea una suerte de cuento en verso.
3. Sencillez. Aunque la poesía tiende a suscitar una respuesta emocional, se crea entorno a ciertas ideas que el niño debe comprender. En este sentido, el contenido del poema debe ser sencillo, de ningún modo vulgar, que infunda en la experiencia cotidiana del niño un sentido nuevo, revelador, ya sea movilizando su imaginación, divirtiéndolo o asombrándolo. Debe haber alguna base común entre las vivencias del niño y las comprendidas en el poema.
4. Estética literaria. Los niños captan primero el matiz afectivo de las palabras y luego su significado. El valor de toda poesía radica en sugerir, en despertar, en provocar una respuesta emocional, no apelando únicamente al significado literal aunque éste también sea importante. Es por ello que las palabras de un buen poema infantil han de ser connotativas, sensorialmente ricas en imágenes, expresivas, precisas en su definición, vigorosas. Han de hablar a los sentidos y estimular la imaginación, ya sea para provocar la risa del niño, su sorpresa o su simpatía.

LA POESÍA EN COLOMBIA

La sentencia según la cual Colombia es un país de poetas, no carece de asidero, ni de razón. Quizá sea el nuestro uno de los pocos países que tiene una casa de poesía, bautizada con el nombre de su poeta mayor. La Casa de Poesía Silva es una de las entidades prestigiosas de la cultura iberoamericana. También se realiza en nuestro país el único festival anual de poesía, en la ciudad de Medellín, desde 1992, y el único encuentro de mujeres poetas, en la ciudad de Roldanillo, Valle.

Juan Gustavo Cobo Borda afirma que “La poesía, como la violencia colombiana, son dos de nuestros rostros que aún no asumimos del todo. Violencia y poesía: allí se origina nuestra imagen más significativa”. Sin embargo, nuestro país carga con la mala fama por cuenta de unos actores de violencia que no llegan a sumar el 5% de la población, contra un 90% que ama la poesía, la lee, la escribe o la disfruta.

Al igual que la historia de la literatura universal, la de Colombia tiene sus orígenes en la tradición oral: Yuruparí, mito, leyenda y epopeya del Vaupés, publicado por primera vez en italiano en1890, recoge una historia originaria de la cuenca del río Vaupés y contada sin la influencia del canon de Occidente, en la que se reflejan los intereses de los nativos del Amazonas.

Con el siglo XIX viene el romanticismo que constituye un desarrollo literario muy importante. La poesía del siglo XIX se centra en el amor, la patria, el recuerdo y la noche. Se presienten las guerras y conmociones en las cuales vive el ser de este tiempo. Este movimiento trajo la libertad para el empleo de las combinaciones métricas, la exaltación del yo y el caudal de la fantasía frente a la opacidad fraseológica de otros poetas del siglo precedente.

Entre los poetas más representativos de esta época se encuentran Fallon y Rivas Groot, Candelario Obeso, Julio Arboleda, José Eusebio Caro, José Asunción Silva, Rafael Pombo, Julio Flórez, Porfirio Barba Jacob, Luis Carlos López, Guillermo Valencia, José Eustasio Rivera, Ciro Mendía y Rafael Maya. Así como autores que nacieron en el último cuarto del siglo XIX y habrían de tener una importancia definitiva en el desarrollo de la poesía del siglo XX, como es el caso de León de Greiff.

En el Siglo XX, la poesía colombiana, ha sido un jardín bien cultivado y los libros que se publicaron en el curso de cien años acreditan una cosecha sorprendente de buenos versos y de poetas dignos de ese nombre. La poesía representa el rostro auténtico de nuestro país, la esencia de sus gentes. Este siglo fue rico en poetas y movimientos poéticos en Colombia. Desde los poetas del postmodernismo hasta los más recientes poetas de estilos muy diversos. Se destacan Luis Carlos López, Porfirio Barba Jacob, Darío Jaramillo Agudelo, Juan Manuel Roca y Mario Rivero.

Se destacan también Los Nuevos, entre los que sobresale León de Greiff; los piedracielistas, con Arturo Camacho Ramírez, Eduardo Carranza y Jorge Rojas; el grupo de Mito, liderado por Jorge Gaitán Durán; los nadaístas, encabezados por Gonzalo Arango; la generación Golpe de dados, entre cuyos miembros se cuenta a Raúl Gómez Jattin, María Mercedes Carranza y Piedad Bonnet; y el Grupo de Barranquilla, por el que pasó José Félix Fuenmayor, entre otros escritores.

Cantos Infantiles Colombianos (Pilar Posada), Ejemplos:

EL PATIO DE MI CASA
El patio de mi casa es particular,
si llueve se moja, como los demás.
Agáchate niña, vuélvete a agachar,
que si no te agachas no aprendes a bailar.
Hache, i, jota, ka, ele, eme, ene, a,
que si tú no me quieres, otro amigo me querrá.
Hache, i, jota, ka, ele, eme, ene, o,
que si tú no me quieres, otro amigo tendré yo.

AL PASAR LA BARCA
Al pasar la barca me dijo el barquero:
las niñas bonitas no pagan dinero.
Yo no soy bonita, ni lo quiero ser,
yo pago dinero como otra mujer.
Al volver la barca me volvió a decir:
las niñas bonitas no pagan aquí.
Yo no soy bonita, ni lo quiero ser,
yo pago dinero como otra mujer.

Poesía Infantil Colombiana (Gloria Cecilia Díaz)
Ejemplos



Travesura
Agüita de lluvia
con ansia te espero.
Para correr juntos
por calles desiertas.
Para que tú empapes
mi lacio cabello,
mi camisa blanca,
mis zapatos rojos.
Agüita de lluvia
oye lo que digo:
comprende a mamita
que estará furiosa
porque ando
contigo.

Dulci - Triste
Payaso, payaso
de roja cabeza,
nariz de tomate
y camisa de seda,
¿por qué cuando ríes
tus ojos veo tristes?

El carro de papá
Carrito de cuatro latas
el carrito de papá,
cuando vamos
por las calles
suena tatratrá.

Carrito sin limpiabrisas
el carrito de papá,
cuando llueve
es imposible
que nos saque a pasear.

Carrito como chatarra,
el carrito de papá
cualquier día se desbarata
al son de su tatratrá.

Nana Colombiana
EL CURRUCUCÚ
Duérmete niñito duérmete ya
antes que venga la zorra pelá
duérmete niñito duérmete tú
antes que venga el currucucú.













WEBGRAFIA

Tomado del libro “EL ÁRBOL QUE ARRULLA Y OTROS POEMAS” de Gloria Cecilia Díaz, licenciada en Español de la Universidad del Quindío y doctora en Letras de la Universidad de la Sorbona (Francia).


http://es.slideshare.net/juancarlosrestrepo/la-poesa-en-colombia